El mal mayor

Hay cosas que a #mipobrehermana le descompensan la humanidad y son esas personas “cajitas de sorpresa”. Suele ser exquisita en la selección del círculo cercano y del no tan cercano también, pero los parámetros no son popularmente compartidos. #mipobrehermana no le hace el asco a la gente ruda, a la prepotente o a la de armas tomar, como tampoco al perfil del tipo apacible, pacifista y acogedora, siempre y cuando esas personas asuman su ADN y lo tengan escrito en la frente.

Le dan miedo los mounstritos, le teme a la poca transparencia y a esas personas que para decirte algo se dan vueltas, se toman tiempo y usan un lenguaje demasiado preparado cuando el mensaje era tan básico como la tabla del 2 y se arruga como un feto cuando capta que la persona de la conversación de al lado está pendiente, de reojo, de la de ella (odia el reojo). Es como que en tu Ipod escuches Luis Fonsi y te jactes de que The Cure es lo tuyo. Así no se puede. Lamentablemente (no sé si tanto) viene cargada con ese “algo” que las detecta y las deja inmediatamente en la galucha de su vida y con pocas posibilidades del repechaje.

#mipobrehermana es confrontacional y en más de un problema se ha metido. Pero se honra en que tú, tú y tú que la conocen sepan perfectamente al tipo de persona que se enfrentan. Sabes que si tiene algo que decirte te lo dirá y que por tener algo de carácter no se aleja de ser una gran tipa. Aprovecho de agradecer en nombre de #mipobrehermana a todos aquellos que por opción u obligación se la bancan.

Si Usted no mira a los ojos al hablar es porque algo esconde y ojo, #mipobrehermana las caza ASAP

#mipobrehermana Presidenta

Dicen que Chile es un país solidario, como para que asumamos que en la geografía nos perjudicaron un poco y que cuando algunos se congelan y tejen frazadas de lana sur en el norte se gozan de bellas playas y se cocinan al sol, en la repartija nos tocó buena gente.

Porque será entonces que #mipobrehermana suele toparse con mujeres que adelgazan y adelgazan y al momento de preguntarles como lo hicieron frases como, te juro que dejando el puro pan, o me ordené con las comidas, llenan sus bocas de palabras como intentando saciar ese maldito hambre que las tiene con pelos de punta y con las neuronas en completa situación de relajo.

Pucha que seríamos una linda y angosta franja de tierra si las mujeres fuéramos generosas, no solo cuando el país lo requiere, sino también cuando #mipobrehermana solicita nuevos tips de dietas y secretillos. Qué cuesta confesar que las que logran ser flacas por decisión personal es la perfecta consecuencia de dietas pocos generosas, que las pastillas son sus coadyuvantes en la terrible travesía, que la mensualidad del gimnasio la sienten pagada cuando usan las instalaciones más de una hora diaria, que la botella de agua pasa a ser su nueva BFF y hace más fácil la misión de tomarse cuanto circulo pequeño para la retención de líquido, para quemar grasa mientras duermen y esa “mágica” de la cual los ISP nos privó.

O sea, #mipobrehermana admira ene cantidad a esas mujeres, que bajo cualquier triquiñuela logran verse espléndidas, cree que todo mecanismo vale y sueña cada noche con tener la fuerza de voluntad y optimismo que tienen esas mujeres. Pero hoy al despertar algo pasó. Su bello cerebro le lanzó una pregunta que odió con todo su ser. Que pasaría si #mipobrehermana usará todo el tiempo que destina a pensar en dietas, masajes, gimnasios y demases en leer, por ejemplo. Estaría leyendo en francés porque no le quedarían títulos disponibles. Qué pasaría si la angustia que le genera EL tema la dejara de lado y se dedicara a bordar. No habría espacio para tanta alfombra.

Muchos podrían decir que es el momento en que decida ponerle fin a todo y encumbrarse en ese canopy que la llevará al ansiado destino de ser flaca, pero será más feliz?

De que escribiría #mipobrehermana si logrará la meta? Prefiero pensar en que destinará su energía a otras cosas y quién sabe? #mipobrehermana presidenta? Algún parecido físico con  Bachelet tiene.