martes, 7 de agosto de 2012

Un kilo a la vez


Si. Estoy dispuesta al bullyng masivo y a la lluvia de juicios de valor que caerán sobre mí. Pero debo reconocerlo. Debo admitirlo. Debo verbalizarlo para sentirme al menos, un poco más liviana.

#mipobrehermana lleva casi 10 meses sin fumar. Si. De 1 cajetilla al día pasó a cero pucho. Cero ganas. Pero eso trajo consigo todo lo que tanto temía y por lo que de no ser por una obligación del corazón, no hubiese hecho jamás. 10 meses. 10 kilos. 10 KILOS nuevos que se suman a los que la pobre ya traía encima.

Y si, le molestan. Le estorban, pero ya es tanto que se ríe. Ustedes no saben lo que es que esa chaqueta negra que la salvó en los  embarazos NO le dé de hombros. Ni que ese vestidito salvador post parto NO le entre. Y que esa bota alta no le suba el cierre. A la bota po’, eso sí que charcha..  Enfretarse al closet es una batalla con flechas. Se ríe y se siente Mulan arco en mano disparándole a toda esa ropa 38-40 que no saca de su closet porque sabe que es algo temporal  (?) y que será súper fácil para #mipobrehermana cerrar la boca, hacer ejercicio y volver a ser la rubia trabajada que nunca fue.

Tranquila nena, te comiste hasta la fuerza de voluntad.

sábado, 12 de mayo de 2012

.... y punto

Podría escribir lindo, usando harta coma, sinónimos, o incluso googleando lindas metáforas. Pero no! Hay veces que la realidad limpia, si no te retuerce en tu silla es porque estas líneas no iban destinadas a que TÚ las leyeras. Punto.
Mi hijo tiene cáncer y a mí nadie me pidió permiso. En Chile, anualmente, caen aprox.  600 de estas macabras bombas, en familias sorprendidas, diversas y provenientes de diferentes realidades. Una cayó en mi casa, en la pieza del Seba. Cuestión de probabilidades. Datos estadísticos, cifras, números.  Y si, cáncer tenemos todos. El Seba, nuestras familias, nuestros amigos y ojo, al leer estas palabras, un poquito de cáncer infantil entrará en tu corazón y ya no podrás mantenerte al margen. Es imposible no empatizar. Las bombas caen y no discriminan. Caen transversalmente y atacan a lo que más queremos… en este caso, nuestros hijos.
Puede sonarte raro que yo, inmersa en esta pesadilla diga que me siento afortunada. Pero lo soy entre otras cosas porque he podido ser para el Seba una mamá acorde a sus necesidades.  Una mamá útil, una mamá responsable de su tratamiento oncológico. No digo ni mejor ni peor. Sin juicio de valor. Sólo tener el difícil cargo de cuidadora.  (soy un convencida que las miles de risas que le saco a diario sirven). Soy yo también, de las personas que más lo conoce, que puede empatizar con su sentir, con sus dolores, con la necesidad de no perder su infancia mientras se mejora… Y soy la que va a intentar cuidarlo siempre mejor que el día anterior.
No discriminemos niños por edad. Hoy los niños mayores de 1 año son discriminados porque si sus mamás trabajan ellas deben optar entre cuidarlos o seguir recibiendo un ingreso que en el 99% de los casos son para mantener las necesidades de todo el resto de la familia. Y claro, considerando que el cuidado de niños con cáncer implica un aumento considerable en los gastos familiares.
Me podré bancar muchas…, pero injusticias y discriminaciones a los niños nunca. No me dejaré de sorprender, no me entregaré a los males bajo la premisa de que hay cosas peores, no dejaré de empatizar con ellos, los niños enfermos de cáncer… Porque sabes? Los niños no pueden pelear solos contra el cáncer.
Qué mamá puede trabajar concentradamente, sabiendo que tiene a su hijo en tratamiento oncológico lejos de ella varias horas al día. Qué niño no va a querer tener cerca a sus padres mientras lucha para salir adelante, y volver a su vida normal, a sus juegos, amigos y libertades. Qué autoridades no ablandarán su corazón, y harán justicia para familias que ya tienen un dolor grande en su núcleo, no sumen tristezas y obstáculos a sus días. Qué lector de estas líneas no va a sensibilizarse y adherir a esta lucha… una humilde pelea, pero que cambiaría la vida de tantos.