jueves, 2 de junio de 2011

#tweetparty

¡30 mujeres desconocidas juntas!…. El ego no cabía en la sala que nos albergaba, como tampoco la ansiedad por entretenerse. Todas deambulaban por la ruta de los “lotes” para identificar en cual se “hallaban” más o en cual “picaban” más sus comentarios…

Factor común, teléfono en mano. Nos unía algo, algo tan fuerte que ya era suficiente para ser o parecer hermanas de leche, socias de la misma comunidad y participantes de la misma secta…¿@ cuanto? De ahí en adelante daba lo mismo la ropa escogida, lo importante era el avatar.

Insisto, ¡30 mujeres desconocidas juntas!…. ¿Desconocidas? Bastó media hora para que tuviéramos la patudez de sentarnos en círculo, en el suelo, ensuciando pantalones y faldas estilosas, enterrándose tacos en los muslos al sentarnos como indios y hacer todo tipo de malabares para que el tiro del pantalón no muestre nada que no queríamos. (cosas que por lo general solo hacemos entre “amigas”) para hacer un ejercicio de extrema tolerancia, desvergüenza y casi pacto de sangre para tirarnos la cartas y hacer polémicas preguntas a la tarotista…. Sí. ¡Frente a 30 mujeres desconocidas! Hoy, casi intimas amigas, conocedoras de nuestros máximos secretos, pseudo cómplices, asesoras de imagen, red de contacto.

Sí, las mujeres en grupo tenemos un problema de posicionamiento, un tema netamente de marketing . Que somos gritonas, que somos figuretis, que somos peladoras, malhabladas y un sin fin de adjetivos negativos que no hacen más que hacernos gigantes. No cualquiera comparte con NN´s historias  tipo secretas, datos de sexualidad, y logra sacar carcajadas aún cuando no están involucradas en la historia.

Reconozco que en la ronda de presentación fue casi humillante confesar que había optado por criar hijos en vez de desarrollarme como profesional. Sobre todo rodeada de mujeres exitosas en sus rubros, de pegas súper entretenidas y de cargos al menos estilosos, pero respiré profundo, me hice mujer y lo confesé. ¿Respuesta? Cero abucheo. A nadie le pareció tan loco y la ronda siguió sin sobre saltos y yo pensando que contaría casi que estaban frente a una asesina en serie.

No hablemos de genero, pero déjenme al menos confesar que las mujeres logramos tener mucha onda con desconocidas. Sobre todo entorno a una historia entretenida, a un buen vino y a exceso  de risas, cosa que los hombres se jactan de hacer en función de un balón blanco y negro. Sorry. ¡Ni comparación!

3 comentarios:

  1. seca..... así no mas las mujeres somos rápidas... socialmente

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  2. Impresionante.... Si tuviese que usar una sola palabra para definirnos es "GROSAS" #ESONOMASLESDIGO

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  3. obvio y hay que repetirloooooo
    besos lindita.

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